Recurso pedagógico para todas las edades. ¡Demuestra tu agilidad para hacer llegar el agua a todas las casas! 

El juego del Aguador

«La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño».
Friedrich Nietzsche.

¿Aguador?

Un aguador o «aguaor» es aquella persona dedicada a llevar y/o vender agua. Su figura estuvo presente hasta el siglo XIX y muchos viajeros románticos se sintieron especialmente atraídos por ella. También fueron inmortalizados por pintores como Murillo o Velázquez.

Si quieres pasar un rato divertido, pulsa en la imagen y disfruta guiando a nuestro «aguaor» por las calles del barrio del Albaicín.

¿Quieres conocer la Ordenanza por la cual se regulaba la venta del agua?

La Granada medieval, y muy especialmente la ciudad andalusí, contó con un buen número de fuentes públicas, adosadas a los muros de las casas. El agua pública era objeto del comercio, ya que los aguadores recorrían las calles con vasos de metal y llevando agua en odres de cuero. Son un antecedente de los aguadores del siglo XV hasta el XIX. La actuación de los aguadores estuvo regulada por sus ordenanzas, hasta el punto de contar con puntos exactos donde se prescribía la extracción del agua.

Pregón de las Ordenanzas de los aguadores y de los que han de guardar. Ordenanzas de 1552 (Archivo Histórico de Granada):

Manda Granada, que todo los aguadores que venden agua en esta ciudad, vendan cada carga de agua, con los cántaros que está mandada vender, por otra Ordenanza, a dos maravedíes, en cualquier parte de la ciudad, y que no la vendan a más precio, so pena de cien maravedíes y que les quiebren los cántaros, y esté el tal aguador diez días en la cárcel, de la cual dicha perna de dinero sea la tercia parte para el denunciador, y acusador, y la otra tercia parte para los Propios de la Ciudad, y la otra tercia parte para los jueces que los sentenciaren: y mandaron que se pregone.