Calle del Agua
Siglo XIV
Calle del Agua
Esta pintoresca calle constituye uno de los espacios de mayor relevancia histórica del barrio. Y es que por su trazado discurría un ramal de la acequia de Aynadamar, el cual abasteció el Albaicín desde época islámica hasta mediados del siglo XX. Al final de la calle del Agua, en su encuentro con plaza Larga y la cuesta de la Alhacaba, se encontraban los baños árabes de mayores dimensiones de Granada, abastecidos por dicha acequia. Los restos del hamman del siglo XIII, están actualmente embutidos en las viviendas ubicadas en esa esquina. Un conjunto de capiteles procedentes del baño pueden contemplarse en el Museo de la Alhambra.
Merece la pena pasear por la que es una de las calles más emblemáticas del barrio. En ella podemos apreciar el espíritu islámico de antaño, presente en su trazado lleno de quiebros, en las casitas blancas con saledizos sobre jabalcones que nosn a los ajimeces árabes, los pequeños vanos dispuestos de manera irregular, o los aleros empleados modernamente para cobijar imágenes religiosas. A esto se suman detalles pintorescos como las macetas y platos de cerámica granadina que adornas algunas fachadas. El empedrado de la calle cuenta con un pequeño canal en el centro, que parece emular, el histórico paso de la acequia de Aynadamar.

Sabías que…
Los baños públicos ocuparon un lugar destacado en los barrios urbanos y rurales, el agua era esencial en su funcionamiento, puesto que servía para la limpieza corporal de los bañistas, preparaba para la oración, y cumplía una función sanitaria importante.
El arqueólogo Gómez Moreno apunta que el baño de la calle del Agua fue uno de los más grandes que existieron. Ocupó el solar de las cuatro primeras casas de la acera izquierda de la Calle del Agua y la casa número 79 de la Calle de la Almona. Su estudio lo lleva a fecharlo en el siglo XIII.