Ermita de San Cecilio o Puerta de Hernán Román
Siglo XI
Callejón de San Cecilio
La puerta islámica del Castro o Bab Qastar, conocida como de Hisn Román, Hernán Román y hoy convertida en la actual ermita de San Cecilio es una de las siete puertas de entrada a la Alcazaba Qadima. Junto a esta, se conservan la Puerta Monaita, la cercana Puerta de las Pesas y los restos de la Puerta del León.
Ubicada en el lado noreste de la mencionada Alcazaba, es, además, la más antigua del recinto. Por ello, su historia y datación cronológica se ha presentado no exenta de problemas y contradicciones.
Es una puerta de ingreso directo y rectilíneo, con pasadizo de gran profundidad, que se abre entre dos gruesas torres. Conserva una espaciosa terraza en la parte superior, a la que se accede por una escalera angosta desde un postigo ubicado en la torre de la derecha. Este se trata de un pasadizo con techo de sillares escalonados y escalones que recuerdan a ejemplares califales. La puertecilla de acceso a la terraza presenta aparejo granadino de soga y varios tizones entre piedras puestas de canto a manera de verdugadas. Originalmente, abría entre grandes torres defensivas y estaba cubierta por una bóveda semicircular realizada en piedra. Las esquinas de la parte baja, el pasadizo interior, la bóveda y la escalera para subir a la plataforma estaban realizadas con lajas de arenisca. Numerosas transformaciones alteraron su tipología original mostrada en grabados de principios del siglo XVII (Heylan).
En 1752 se construyó en su interior una ermita dedicada a San Cecilio, patrón de la ciudad. La ermita, construida en el siglo XVIII, se instaló en el interior de la puerta.
Al exterior, esta presenta una sencilla portada de ladrillo rematada por una hornacina que acoge la imagen de San Cecilio. Sobre la torre se puede observar una espadaña. Esta capilla presenta hoy día un aspecto muy modesto, debido a que fue incendiada durante la II República y reconstruida tras la guerra civil, época a la que debe corresponder su moderna rosca externa de ladrillo, con hornacina superior. Manuel Gómez-Moreno (1892) también deja constancia de una restauración a finales del siglo XIX, cuando se colocó un cuerpo de campana en una de las torres laterales. Los muros externos, en el callejón de San Cecilio, presentan rehurtados o añadidos, de ladrillo o mampuesto, por la casi totalidad de la puerta y torres, así como revoques de hormigón modernos.
Por su parte, el interior de la capilla presenta dos tramos. El externo, más alto, cubierto por bóveda de cañón, que podría corresponde a la primitiva de la puerta, y el interno, donde se ubica el altar con una figura del santo en madera policromada, con hornacina central y portadas de medio punto laterales y cubierto por una bóveda de cañón con lunetos, más baja, encamonada. En un lateral de la capilla se conserva una lápida conmemorativa en piedra de Sierra Elvira, que narra la citada tradición o leyenda e indica la fecha de 1752 como año de construcción de la capilla.


Sabías que…
San Cecilio es patrón de Granada. Según la tradición, este acompañó en su viaje a España al apóstol Santiago. En Ilíberis, fue apresado y torturado; después, sufrió su martirio: fue quemado en un horno de cal en el monte ilipulitano por los soldados de Nerón.
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