Maristán
Siglo XIV
Calle Portería de la Concepción
En el año 2020 comienza su proceso de conservación y restauración
Desde el patio delantero del monasterio de la Concepción podemos contemplar los restos de lo que fue un espectacular edificio organizado en torno a un gran patio. Es este patio con alberca central rodeado de crujías de dos plantas, había habitaciones dedicadas al cuidado de enfermos o consultas médicas. Hablamos del Maristán.
El sultán nazarí Muhammad V fundó el Maristán en 1367 como hospital para personas enfermas desfavorecidas, según la lápida fundacional que existió en la fachada del edificio que hoy se conserva en el Museo de la Alhambra. Se erigió en el importante barrio de Axares, entre la Alcazaba Qadima y el Darro; zona privilegiada por su trazado casi reticular y sus suaves declives. Así, en este espacio se ubicaron importantes casas domésticas, como la de Zafra. Todos estos edificios tenían acceso por la calle Portería de la Concepción. Así, sus portadas daban espaldas al río.
Con la llegada de los Reyes Católicos se transformó en la Casa de la Moneda, actividad que mantiene hasta el siglo XVII. Durante la Edad Moderna y Contemporánea asumió otras funciones: albergue, almacén de vinos, casa de vecinos, cuartel y cárcel lo que provocó importantes transformaciones interiores. Desde principios del siglo XIX hasta aproximadamente 1843, fue prisión y acuartelamiento, momento en que el Ayuntamiento dio licencia a su propietario para efectuar su derribo, quedando en pie las partes más consistentes del edificio. La fachada fue desmontada años más tarde y algunos elementos muy valiosos, como la lápida fundacional y los leones de la alberca, fueron vendidos y guardados en la Torre de las Damas de la Alhambra. Hasta finales del siglo XIX se conservaron algunos ornatos externos de interés. Finalmente, el inmueble fue convertido en corral de vecinos, y con este uso permaneció hasta la década de 1970.
Al exterior, la portada principal se situaba en la fachada norte, de espaldas al río Darro como era habitual en el Albaicín islámico. El actual portón de acceso fue en época nazarí una imponente portada con profusa decoración rematada por la inscripción conservada en el museo de la Alhambra. Los dibujos realizados en la época de su derribo por Francisco Enríquez y Juan de Dios de la Rada Delgado, a pesar de la parte de restitución hipotética que tienen, aportan valiosos datos sobre esta.
En su interior, el edificio presenta una estructura típicamente islámica, a saber, un edificio en torno a un patio central porticado. Según recientes investigaciones, las celdas que componían las naves estarían comunicadas mediante el peristilo de la planta baja y la galería de la planta alta.
Con respecto al patio, han salido a la luz en las últimas excavaciones restos del pavimento que rodearía la alberca. Esto nos indicaría que el perímetro de la fuente estaba compuesto por ladrillo nazarí.

Sabías que…
Se piensa que este Maristán llegó a superar el de Egipto, por su extensión y lo saludable de sus aguas y de su aire, debidas a su ubicación.
Las obras de rehabilitación de la primera fase del proyecto dirigido por el Patronato de la Alhambra y el Generalife han sacado a la luz el pórtico sur junto a una serie de estancias y objetivos. Entre ellos, podemos destacar una pipa de fumar de uso terapéutico, letrinas u hornos de fundición, siendo estos dos últimos de época de la Casa de la Moneda.
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