Pilar del Toro
Siglo XVI
Plaza de Santa Ana
Construido a mediados del siglo XVI el Pilar del Toro es una de las obras del arquitecto y escultor Diego de Siloé (1495-1563), realizada con piedra de Sierra Elvira.
Este pilar se presenta apoyado sobre un muro liso y está formado por una pila de planta rectangular con un perfil redondeado en la parte inferior. En los extremos del pilar encontramos dos esculturas de jóvenes semidesnudos sentados en el borde de la pila, sosteniendo sobre su hombro unas jarras de las que mana el agua. En el centro, la cabeza del toro, de cuyo hocico brotan dos chorros de agua. El conjunto queda coronado por una cornisa triangular en cuyo centro se presenta el escudo de la ciudad de Granada. Encima del Escudo aparece una peana adornada con frutos sobre la que hubo en su día una Virgen del Pilar.
En la actualidad, se encuentra ocupando uno de los ángulos de Plaza Nueva, frente a la Iglesia de Santa Ana, hasta el año 1941, estuvo ubicado no muy lejos de aquí, en el cruce de las calles Cárcel Baja y Elvira, junto a la bajada de la Calderería Nueva y era utilizado como abrevadero de animales y de suministro de agua para los vecinos del barrio y usuarios de una hospedería. Anteriormente, fue conocido como pilar de los Almizcleros. El almizcle es una sustancia que se obtiene de una glándula que tiene el ciervo almizclero o también algún tipo de mono o buey, y se usa en perfumería y cosmética. Este nombre nos hace pensar que cerca de su antigua ubicación pudo haber algún tipo de negocio dedicado a esas labores.
Con la construcción de la Gran Vía, se le restó importancia a la plaza donde se extendía el Pilar del Toro, ya que esta plaza quedó muy reducida y la fuente se encerró entre los muros de una nueva casa. Para devolverle el esplendor al Pilar y ennoblecer la Plaza de Santa Ana, que había quedado desamparada sin su monumental Pilar de las Ninfas (el cuál fue desmontado para usar sus materiales en la construcción de los muros del río), el Ayuntamiento de Granada, lo ubicaría en 1941 tras la remodelación de la Plaza de Santa Ana, en el lugar que hoy ocupa y que por entonces, se encontraba situada justo detrás, la casa natal de Gallego Burín. Contaba con un presupuesto de 5.462 pesetas para los gastos del traslado del pilar.
Este no es más que es uno de los grandes ejemplos de la importante red de pilares, fuentes y pilones con la que los Reyes Católicos comenzaron a dotar la ciudad para ennoblecerla y calmar la sed del viandante. Esta cultura hidráulica ya fue desarrollada por ziríes y nazaríes a través de una amplia red de acequias y aljibes públicos. Este conjunto de pilares fue especialmente importante por su abundancia, durante el siglo XIX y principios del siglo XX, quedando constancia de ella, en ejemplos tan notorios, como este del pilar del Toro o el pilar de la Cuesta Escoriaza (frente al antiguo Cuartel de las Palmas), el pilar de la Plaza de San Juan de Dios, el pilar de la Carrera del Darro, el pilar de Bertha Wilhelmi situado en la esquina entre la calle Hospicio y Gran Vía, que se encontraba en su vieja casa familiar del paseo del Salón y fue donado a la ciudad en los años 80, cuando la vivienda iba a ser demolida. El propio Diego de Siloé tiene un pilar a su nombre que el Ayuntamiento, en 1982, le puso como homenaje detrás del ábside catedralicio.

Sabías que…
Manuel Gómez Moreno describió el pilar en su Guía de Granada en 1892, cuando este estaba situado en la Calle de Elvira: «Encuéntrase algo más adelante; es de mármol de Elvira y tiene una cabeza de toro arrojando agua por sus narices, sentados a los extremos de la pila dos mancebos desnudos y encima el escudo de la ciudad, que antes remataba en una Virgen del Pilar, de la cual solamente resta la peana. Fue labrado hacia la mitad del siglo XVI, y aunque son de mérito las esculturas, no se ha de admitir que las hiciera Berruguete, como dicen, sino Maeda u otro discípulo de Siloé. Antes le llamaban de los almizcleros y se surtía con agua de Valparaíso».
¿Quieres saber más?
Adelante, visita la página web de Agencia Albaicín