Puerta de las Pesas

Siglos XI – XII
Calle Arco de las Pesas

La Puerta Nueva (Bab al-Ziyada), conocida con otras diversas denominaciones, como Puerta de las Pesas, de Cieda o de la Señoría, es una de las siete puertas con que contó el recinto de la Alcazaba Qadima del Albaicín.

Junto a ella, se conservan las puertas de Hernán Román (Bab Qastar) y Monaita (Bab al-Unaydar), los escasos restos que quedan en pie de la del León (Bab al-Asad) y las desaparecidas del Halcón (Bab al-Baz), de los Conversos (Bab al-Taibin) y de los Estereros (Bab al-Hassarin).

Ubicada en el lado septentrional de la Alcazaba, entre las murallas de la Alhacaba y la puerta de Hernán Román, la Puerta de las Pesas presenta algunos problemas de interpretación en su historia constructiva y cronología. Si bien parece ser una de las primeras puertas en recodo realizadas en la arquitectura hispanomusulmana.

La puerta corta de una manera abrupta el doble lienzo de muralla que desciende desde ésta hasta Puerta Monaita. El lado externo de la puerta enlaza con el lienzo exterior, el más conocido, visible desde la cuesta de la Alhacaba, a un lado, y desde las manzanas de casas meridionales de Plaza Larga, al otro. Por su parte, el arco interno de la puerta está defendido por una torre exenta, cuadrada, que forma parte de un lienzo interno paralelo al exterior, a una decena de metros, bien estudiado a raíz de las excavaciones del Carmen de la Muralla, de 1982, y que se prolongaría hasta la puerta de Hernán Román por el callejón de San Cecilio. Este corte abrupto entre los dos lienzos de muralla, así como su propia estructura arquitectónica, ha creado dudas sobre su datación cronológica.

Así, para Luis Seco de Lucena (1974) es contemporánea a la de Monaita (de mediados del siglo XI). En cambio, Antonio Orihuela Uzal (1995) afirma que su construcción debe corresponder a los primeros tiempos de la invasión almorávide, cuando este pueblo de origen bereber fijó la capitalidad de Al-Andalus en la propia Granada, tras derrocar a Abd Allah, el último monarca zirí.

La Puerta Nueva presenta un pasadizo cubierto de codo sencillo, con bóvedas de cañón en los tramos rectos y bóveda baída de ladrillo en el compartimento del ángulo, todo ello en ladrillo. Junto a la entrada posee restos de dos tacas u hornacinas, quizás dedicadas a alguna efigie de época cristiana. La portada exterior tiene a primera vista superposición de arcos: el de herradura ligeramente apuntado del vano de acceso y otro superior de medio punto, de ladrillo, que refleja la bóveda del interior. La puerta se alberga en el interior de un torreón construido con tapial de argamasa. Esta puerta constituiría, junto con la cercana puerta de Hernán Román, un sistema de antemuralla y muralla aún no conocido de manera totalmente exacta.

Sabías que…

El apelativo popular de Arco de las Pesas se debe a que sobre la puerta se colocaban las pesas decomisadas por defectuosas, desde que a finales del siglo XVI la plaza del Ensanche y la inmediata Plaza Larga, construida en 1576, se convirtieron en el centro neurálgico del Albaicín repoblado tras la guerra de los Moriscos, con Carnicerías y otros establecimientos públicos propios, independientes de los creados en la ciudad baja. De esta renovación urbana da fe la lápida conmemorativa quinientista colocada en la propia Puerta Nueva: «Esta plaza, y el matadero y carnicería y lavadero de este Albaicín se ha hecho de hacienda de Su Majestad, por orden de los señores de su Consejo, siendo uno de ellos el corregidor de ésta y general, el muy ilustre señor Arévalo de Suazo, comendador de Santiago, y el muy ilustre señor Tello González de Aguilar. Año de 1576».

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