
«Albaicín Connection»
Los alrededores del barrio están plagados de lugares más que recomendables para visitar. Además, tienen la ventaja de que no padecen saturación turística, con lo cual su visita resulta muy agradable. En todos los casos, a ellos se llega muy fácilmente y, con toda seguridad, enriquecerán nuestro paseo por el Albaicín. Para esta ruta, te proponemos las paradas que ves a continuación. También puedes ubicarlas fácilmente en el mapa para hacer tu propia ruta.
1El Museo Cuevas del Sacromonte está situado en el Barranco de los Negros, en pleno corazón del Sacromonte, frente a la Alhambra.
El Museo etnográfico y medioambiental del Sacromonte, a través de sus actividades culturales, ambientales y educativas, quiere poner en valor el legado patrimonial de este singular entorno.
En el museo etnográfico se recrean, a lo largo de 10 cuevas, las condiciones de vida y los oficios tradicionales de sus habitantes (cestería, fragua, cerámica, telar); de manera relevante se expone una extensa información del trogloditismo y la historia del flamenco.
Organiza actividades y visitas para grupos, alquiler de espacios para eventos o actividades.
2 La Abadía del Sacromonte es uno de los cinco lugares más vistos de Granada, junto a la Alhambra, el Albaicín, la Capilla Real y el Hospital Real, según los datos que maneja la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada.
Localizada en el monte de Valparaíso, sobre la ribera del río Darro y coronando el barrio que dio nombre, la Abadía del Sacromonte es una institución con 400 años de historia. Durante siglos este impresionante lugar ha sido uno de los principales centros espirituales y culturales de toda Andalucía, localizado en un espacio natural de singular valor.
En estos momentos, a través de la Fundación de la Abadía del Sacromonte, se está impulsando un proceso de rehabilitación de aquellas zonas de la Abadía que están más deterioradas, por el paso del tiempo. Pero, ante todo, la Fundación impulsa la vida religiosa y cultural de la Abadía, que es su razón de existir.
El director de la Fundación Abadía del Sacromonte, Javier Restán, explica lo que supone la Abadía para quienes la visita: «Las personas que visitan la Abadía quedan impactadas por las dimensiones, por la riqueza artística y monumental que tiene, por la riqueza religiosa y espiritual; por ese clima de silencio, de interioridad, de belleza que envuelve todo y que hace de este espacio un lugar verdaderamente privilegiado».

3 La Cuesta de los Chinos es uno de los tramos más hermosos de Granada. Une el Paseo de los Tristes con la Alhambra. Reformado recientemente, transitar por esta cuesta permite disfrutarlo con todos los sentidos: vista, olfato, oído... porque podrás encontrarte con flora y fauna de lo más diversa.
Si decides subir por ella, pese a estar dentro de la ciudad, te sentirás como en un entorno natural. Corre el agua por una acequia, se escuchan trinos de pájaros, hay vegetación en los laterales... a mitad de subida, si te giras, tendrás una espléndida vista del Albaicín.
Cuando termines de subir, en la parte alta, transitarás al lado del monumento nazarí. Al final de la cuesta, si giras a la izquierda puedes llegar a la zona de venta de entradas de la Alhambra. A la derecha, puedes bajar por los bosques del recinto nazarí (de los que un poco más abajo te damos detalle) y volver de esta manera hasta Plaza Nueva.
El director de la Fundación Abadía del Sacromonte, Javier Restán, explica lo que supone la Abadía para quienes la visita: «Las personas que visitan la Abadía quedan impactadas por las dimensiones, por la riqueza artística y monumental que tiene, por la riqueza religiosa y espiritual; por ese clima de silencio, de interioridad, de belleza que envuelve todo y que hace de este espacio un lugar verdaderamente privilegiado».
4 El Camino del Avellano se trata de un magnífico paseo peatonal por la margen izquierda del río Darro. Ángel Ganivet y la cofradía del Avellano celebraban tertulias junto a la fuente con vistas a las cuevas y la Abadía del Sacromonte, costumbre que actualmente algunos amantes de la poesía están recuperando.
Desde 2003 una serie de planchas metálicas con versos de poetas locales e internacionales vigilan el camino. Sin embargo, periódicamente sufren el ataque de los vándalos y en muchas ocasiones están deterioradas.
Puedes acceder a la Vereda tras cruzar el último puente sobre el río Darro, al final del Paseo de los Tristes. A la altura de un restaurante que hace esquina, sólo hay que seguir la vía que surge a la izquierda y que está en perfecto estado.
Al final del camino hay un mirador con bancos, donde se puede descansar y contemplar el exuberante paisaje que nace bajo la Abadía del Sacromonte.

5 Los Bosques de la Alhambra
Tras la Puerta de las Granadas se extiende esta zona boscosa situada en las faldas del recinto nazarí. Los bosques de la Alhambra están recorridos por tres paseos peatonales. El derecho conduce hacia Torres Bermejas, el Auditorio Manuel de Falla y el Carmen de los Mártires, mientras que el izquierdo, antiguamente llamado Cuesta empedrada, partiendo junto a la Cruz devocional en mármol conduce al flanco sur de la muralla de la Alhambra donde se encuentran sus diferentes accesos.
Entre las especies que cubren la ladera de este manto vegetal hay chopos, castaños de Indias, saúcos, almeces, plátanos de sombra, acacias, avellanos, arces negundos, laureles y unos pocos álamos. Abundante agua discurre en cascadas y canales-acequias que enmarcan los paseos y fluye en las fuentes del corazón del bosque. Además, más de 300 especies acompañan al mundo micológico.
En un ecosistema tan rico también abundan vencejos, palomas, gorriones, golondrinas, petirrojos y otras aves. Entre los mamíferos más comunes ardillas, del topillo común o mediterráneo, erizos, gatos, ratones de campo, además de algún que otro zorro.
6 La Cuesta Gomérez
Si queremos subir desde Plaza Nueva hasta la Alhambra, éste es el camino más directo. Y uno de los más hermosos. Aunque la cuesta puede resultar empinada, el camino es muy sugerente. En la primera mita de la Cuesta todavía puede encontrarse una magnífica representación de la artesanía más genuina de Granada: la taracea y la construcción de guitarras, entre otras.
En los últimos años, esta zona se ha ido llenando también de otros comercios y negocios, que complementan la oferta turística del entorno.
A medida que se sube por este tramo sin apenas tráfico van apareciendo los Bosques de la Alhambra. La Puerta de las Granadas ejherce de frontera de la ciudad nueva con el recinto nazarí más reservado. Sin duda, y aunque la pendiente obligue a realizar un esfuerzo, es más que aconsejable continuar la subida por la zona arbolada. Sin duda, un paseo para no olvidar.
trata de un magnífico paso peatonal por la margen izquierda del río Darro. Ángel Ganivet y la cofrafía del Avellano celebraban tertulias junto a la fuente con vistas a las cuevas y la Abadía del Sacromonte, costumbre que actualmente algunos amantes de la poesía están recuperando.
Desde 2003 una serie de planchas metálicas con versos de poetas locales e internacionales vigilan el camino. Sin embargo, periódicamente sufren el ataque de los vándalos y en muchas ocasiones están deterioradas.
Puedes acceder a la Vereda tras cruzar el último puente sobre el río Darro, al final del Paseo de los Tristes. A la altura de un restaurante que hace esquina, sólo hay que seguir la vía que surge a la izquierda y que está en perfecto estado.
Al final del camino hay un mirador con bancos, donde se puede descansar y contemplar el exuberante paisaje que nace bajo la Abadía del Sacromonte.
