El Albaicín, de cine

2021-07-06T12:17:09+02:00julio 6th, 2021|Cultura y Patrimonio Histórico, Educación|

En un momento dado de la muy negra, muy intensa y muy premiada Días contados, Ruth Gabriel le exige una prueba de romanticismo al personaje principal, interpretado por Carmelo Gómez: si quiere hacer el amor con ella, tendrá que ser en un lugar especial, mágico y cargado de significado, no en cualquier sitio o de cualquier manera.

La ciudad elegida será Granada. Y el director de la película, Imanol Uribe, en un alarde de sapiencia cinematográfica y de economía de medios, resolverá la situación de una forma tan sencilla como visualmente portentosa: situando la cámara en el Carril de San Miguel y filmando una toma horizontal de la Alhambra y el Albaicín, al amanecer.

Con un sencillo barrido horizontal y en una sola toma de escasos segundos, la imagen del Albaicín proyectada en pantalla se convierte en sinónimo de misterio, placer romántico y lujurioso, amor a raudales y gozo sin límites. No es necesario subrayarlo con diálogos añadidos, música estridente o a través de una iluminación artificiosa. Granada transmite sensaciones. Es lo bueno de nuestra ciudad, a la que el Albaicín le aporta su fuerza y su magnetismo, contribuyendo a construir un excitante imaginario colectivo para los cinefilos de todo el mundo.

De ahí que nuestro barrio universal se haya convertido en un inmenso plató a lo largo de la historia. Repasamos este imaginario colectivo-cinematográfico a través de seis significativas películas y series de televisión.

CANÍBAL

Caníbal, dirigida en 2013 por Manuel Martín Cuenca, es la película que más y mejor muestra las inmensas potencialidades de la provincia de Granada como tierra de cine, con espléndidas secuencias filmadas en la Costa Tropical o en lo alto de una impresionante Sierra Nevada.

Pero el escenario por excelencia de Caníbal es el Albaicín, con el Darro como protagonista, donde el sastre interpretado por Antonio de la Torre tiene su vivienda a un lado del río y su taller, justo enfrente, cruzando el puente de Cabrera, exactamente en el número 17 de la Carrera del Darro.

Fue un rodaje muy especial, el de Caníbal, hasta el punto de que Martín Cuenca pudo filmar imágenes del Albaicín cubierto de nieve, tras la nevada que cayó el día de Andalucía de aquel año. Secuencias muy impresionantes, también, de la Semana Santa granadina, con algunos de sus pasos más singulares subiendo por la propia carrera del Darro, sobre los que el personaje de Antonio de la Torre ya había dado pistas cuando se acercó a la cancela de la Iglesia de San Pedro y San Pablo.

Igualmente significativa es otra secuencia de la película en la que Antonio de la Torre y Olimpia Melinte cruzan por el otro «gran» puente sobre el Darro, el de Espinosa, que aparecía muy bien retratado en películas como El hombre que supo amar, protagonizada por Timothy Dalton, o en series como Isabel: en el capítulo final de la segunda temporada, en concreto, se convierte en punto de referencia durante varias secuencias, como la de la expulsión de los judíos.

TADEO JONES 2: EL SECRETO DEL REY MIDAS

Película Tadeo Jones 2: el secreto del Rey Midas en Granada

A finales de 2017, el Ayuntamiento de Granada puso en marcha la Ruta de Tadeo Jones en Granada, una excelente iniciativa turística para dar visibilidad a los escenarios recreados en la película de Enrique Gato, protagonizada por un albañil español enamorado de la arqueología que vivirá mil y una aventuras, una de las cuáles le trae a Granada, donde participará en vertiginosas persecuciones por las estrechas calles del Albaicín.

Además de recorrer diversos espacios de la Alhambra y la Cuesta de Gomérez, Tadeo Jones transita por la Iglesia de Santa Ana, la Cuesta del Chapiz y la estrecha San Juan de los Reyes. Se enfrentará a las cuestas, las escaleras, los adoquines y las pilonas, usará la cerámica de Fajalauza como arma arrojadiza, aprovechará los puentes sobre el Darro para cobrar ventaja sobre sus enemigos y, por supuesto, tendrá tiempo para ver la Alhambra… y hasta para hacerse un selfie.

La Ruta de Tadeo Jones 2 es una estupenda iniciativa, además, para convencer a los pequeños de la casa de que el turismo cultural puede ser algo muy interesante y divertido, cuando se enfoca de la manera adecuada.

uencias, como la de la expulsión de los judíos.

LORCA, MUERTE DE UN POETA

Lorca, la muerte de un poeta en Granada

Lorca, muerte de un poeta, dirigida por Juan Antonio Bardem en 1987, es una serie de seis episodios de 40 minutos de duración en los que se sigue la vida –y la muerte– de nuestro poeta más universal, con diversas secuencias filmadas en el Albaicín.

Por ejemplo, en el primer capítulo, vemos a un Lorca enamorado de la música y de la vida, paseando tranquilamente por la carrera del Darro, con hermosas vistas del ya citado puente de Espinosa, con la cámara fijada en el vecino puente de Cabrera.

O en el segundo capítulo, titulado La residencia, cuando el poeta está en pleno proceso de formación y sube las escaleras junto a la placeta de Porras para llegar hasta el carmen de Santa Inés, donde entregará un libro a la maravillosa Emilia Llanos. O cuando aprende a tocar la guitarra, en imágenes tomadas desde el mirador de los Carvajales, con vistas a la Alhambra.

Otra vista a la Alhambra, cuando el Paseo de los Tristes gira hacia la cuesta del Chapiz, nocturna en este caso, muestra ya los primeros ecos de la Guerra Civil y anticipa esa oscura noche del alma que no tardaría en abatirse sobre Federico García Lorc

LA LUZ PRODIGIOSA

Película la luz prodigiosa

Dirigida en 2003 por Miguel Hermoso y basada en la novela homónima de Fernando Marías, La luz prodigiosa fabula con la posibilidad de que Lorca no hubiera muerto tras ser fusilado, en 1936. ¿Y si hubiera sobrevivido y, amnésico y tocado de la cabeza, vagara por las calles de Granada, convertido en un vagabundo… o en un fantasma?

Filmada en multitud de escenarios granadinos -por ejemplo, la Biblioteca Municipal del Salón, junto al Puente Romano sobre el Genil, no solo luce en todo su esplendor, sino que desempeña un importante papel en la trama- hay un momento en que el personaje de Alfredo Landa sigue al Lorca interpretado por Nino Manfredi por la calle Cruz de Quirós, en las escaleras peatonales junto a la esquina con Bocanegra, donde se contempla una maravillosa perspectiva de Granada con la Catedral en el centro, tal y como se puede apreciar en el espectacular y cercano mirador de Cruz de Quirós.

Una magnífica forma de contextualizar la belleza de una ciudad milenaria, cargada de historia… y de historias.

EMPEZÓ CON UN BESO

¿Sabían ustedes que el mismísimo Batmóvil subió, en una ocasión, por las intrincadas calles del Albaicín, hasta quedar aparcado en el Mirador de San Nicolás?

Claro que por entonces, finales de los 50, solo era un Lincoln Futura, vehículo que posteriormente sería tuneado para convertirlo en el coche de Batman de la famosa serie sesentera. En Empezó con un beso, Glenn Ford es un serio militar que, siguiendo un impulso, se casa con una corista interpretada por Debbie Reynolds. Destinado a una base americana, disfrutan de su luna de miel recorriendo una exótica España en un enorme coche ganado en una tómbola, mientras aprovechan para conocerse algo mejor.

En Granada, buscan un hotel y, por la noche, el jaleo de la calle no deja dormir a los tortolitos: una farra gitana con cante y baile les sacará de la cama… y les animará a sumarse a la fiesta.

Empezó con un beso es una comedia romántica sin más pretensiones a través de la que Hollywood contribuyó a mostrar al mundo la apertura del régimen de Franco; una contraprestación cultural por permitir la instalación de las Bases norteamericanas en España.

DÍAS CONTADOS

Terminamos este corto, pero apasionado recorrido cinéfilo por el Albaicín volviendo al principio, a Días contados, película basada en una novela de Juan Madrid y que utiliza un punto de fuga visual y emocionalmente espectacular: la cuesta de Gomérez, esa especie de pasadizo en el tiempo que conecta la Granada bulliciosa de Plaza Nueva con el sosiego, la paz y la calma atemporal de las primeras estribaciones del bosque de la Alhambra.

Por ahí suben los protagonistas, interpretados por Carmelo Gómez y Ruth Gabriel, dejando atrás los problemas de su vida, camino del Hotel Alhambra Palace, en busca de una tregua, de un refugio donde dar rienda suelta a su pasión.

Justo al contrario que el personaje de Antonio de la Torre que, en Caníbal, va de bajada, camino de la ciudad, cuando se encuentra con la foto de una mujer asesinada: la cruda realidad saliéndole al paso.

Y es que la Puerta de las Granadas es, efectivamente, un arco espacio-temporal que conecta la Granada milenaria soñada, imaginada, pintada y filmada a lo largo de la historia con la Granada real, vibrante y pujante del siglo XXI.

Cuna de Espiritualidades

2021-06-29T12:13:29+02:00junio 29th, 2021|Cultura y Patrimonio Histórico, Educación|

Cuna de espiritualidades

 

«Fue a Eva a quien le tocó tomar en sus manos y hacerse responsable del infinito, empezar el mundo e iniciar el tiempo. Fue ella la que se atrevió al desafío».

Gioconda Belli, El infinito en la palma de la mano.

Esta cita de la escritora nicaragüense nos acerca a dos singularidades muy marcadas del Albaicín: su carácter espiritual y su fragilidad como paraíso.

Desde siempre, el barrio ha sido cuna de diferentes religiones. Sirvan estas palabras de Ricardo Villa-Real para dibujar este paisaje al que nos referimos: «Sábese que los primeros templos cristianos que se edificaron inmediatamente después de la conquista de la ciudad en 1492 por los Reyes Católicos fueron las iglesias del Albaicín. Ya hacia 1501 y siguientes se alzaban en el barrio y sus aledaños las iglesias de San Luis, San Cristóbal, San José, El Salvador, San Nicolás, San Miguel, San Gregorio, San Cecilio (éste, fuera del barrio), San Ildefonso, Santa Ana, Santa Isabel la Real, San Juan de los Reyes, San Pedro y las desaparecidas –junto con la de San Luis, citada- de San Blas, San Marín, San Gil, Santa Isabel de los Bades, San Lorenzo…. Amén de conventos y monasterios de diversas órdenes religiosas.

Y sábese también que la mayor parte de estos edificios fueron mezquitas, poco a poco transmutadas en iglesias. Tarea que iniciarían Fray Hernando de Talavera, primer arzobispo de la recién creada diócesis, y Fray Francisco Jiménez de Cisneros durante su accidentada –y discutida- estancia en la ciudad.

Hagamos un repaso, por tanto, de los diferentes lugares de culto que salpican el barrio:

Mezquita Mayor:

La mezquita aljama del arrabal del Albaicín se debió construir a finales del siglo XIII, según se recoge en el «Plano Guía del Albaicín Andalusí». Tal como recoge este preciso documento, «De esta mezquita se conserva todavía su patio, adosado a la iglesia y con entrada a la calle Panaderos. Las dobles galerías laterales aún permiten formarse una idea del aspecto que tendría la sala de oración».

Actualmente, la Mezquita de Granada se honra en mantener una política de puertas abiertas a lo largo de todo el año. Sus jardines están abiertos al público a diario en horario de 11:00 a 19:30. Asimismo, el Centro de Estudios Islámicos está abierto de 9:30 a 13:30 y de 17:30 a 20:00.

La Mezquita Mayor de Granada acoge a grupos y recibe a estudiantes de centros escolares, facultades y otras asociaciones o entidades cívicas. Adapta el contenido de la visita al interés educativo o informativo requerido.

En la página web de la Mezquita Mayor de Granada informan que los grupos interesados para realizar una visita guiada o un tour con contenidos formativos deben aportar los detalles del grupo y la fecha solicitada a la dirección de correo electrónico info@35.193.110.248

Además de la Mezquita Mayor, otros lugares de culto que aún se conservan en el Albaicín son:

– Portada de la mezquita: según el «Plano Guía del Albaicín Andalusí», en la calle de la Portería de la Concepción en su confluencia con la de Zafra hay una puerta de sencilla factura que pudo corresponder a una pequeña mezquita u oratorio del barrio.

– Alminar de San José: la actual torre de la parroquia de San José es cuanto subsiste, junto a un aljibe, de una antigua mezquita llamada al-Murabitín o de los ermitaños, según recoge el Plano Guía del Albaicín Andalusí. La torre se remata hoy con un cuerpo campanario de ladrillo de construcción cristiana.

Conventos, iglesias y monasterios

Es uno de los cinco lugares más vistos de Granada, junto a la Alhambra, el Albaicín, la Capilla Real y el Hospital Real, según los datos que maneja la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada. Localizada en el monte de Valparaíso, sobre la ribera del río Darro y coronando el barrio al que dio nombre, la Abadía del Sacromonte es una institución con 400 años de historia. Durante siglos este impresionante lugar ha sido uno de los principales centros espirituales y culturales de toda Andalucía, localizado en un espacio natural de singular valor. Más info, aquí.

Casa de Zafra

Tras la conquista de Granada, Isabel la Católica cedió a su fiel secretario, D. Hernando de Zafra varios terrenos ocupados por casas palaciegas nazaríes, entre las que se encontraba la Casa de Zafra. Al fallecimiento de Don Hernando y su esposa por voluntad testamentaria se construyó sobre estas propiedades el convento Santa Catalina de Siena. La hoy conocida como Casa de Zafra se conservó casi intacta dentro de las dependencias del convento. En 1946, Gallego Burín, alcalde de Granada, adquiere la casa para el ayuntamiento de la ciudad, al conocer su precario estado de conservación. Hoy la casa acoge el Centro de Interpretación del Albaicín.

Además, la información completa de la Ruta de Conventos de Granada diseñada por la Concejalía de Turismo, aquí: Ruta de los conventos. De entre ellos, están en el Albaicín los siguientes:

Ermita de San Miguel Alto

Iglesia de San Luis

Iglesia de San Bartolomé

Parroquia del Salvador

Convento de Agustinas Recoletas

Monasterio de San Bernardo

Iglesia de Santa Rita o de los Hospitalarios

Iglesia de San Cristóbal

Convento de Capuchinos

Parroquia de San Gregorio Bético

Religiosas Esclavas del Santísimo Sacramento

Iglesia de San Andrés

Perspectivas del Albaicín

2021-06-29T11:21:05+02:00junio 29th, 2021|Cultura y Patrimonio Histórico, Educación, Vecinos|

Perspectivas del Albaicín

 Piccavey, Bloguera

El Barrio del Albaicín fue declarado Patrimonio Mundial de UNESCO en 1994. Un lugar único e imprescindible para cualquier visitante a Granada. Turistas internacionales llegan para ver las calles típicas y balcones repletos de macetas. Las vistas del castillo rojo desde este barrio convierten la zona en el lugar más atractivo para los fanáticos de Instagram.

Algunas de las vistas más bellas se aprecian desde las casas y cármenes. Los cármenes del Albaicín son casas amuralladas con jardín propio. Muchos ahora son restaurantes con vistas impresionantes de la ciudad y Sierra Nevada que son frecuentados por granadinos y turistas.

A pesar de tanto encanto hay preocupación entre los residentes del barrio. Los turistas no se dan cuenta que estas calles tan emblemáticas son parte de su vida cotidiana. Calles históricas que para unos son el camino al cole y para otros vecinos son las calles de la compra. Muchos han sido residentes durante años, varias generaciones de familias. El Albayzín tiene colegios y pequeños comercios iguales que cualquier vecindad europea. Recientemente algunas familias se han marchado del barrio cansadas de tantos visitantes extranjeros atascando las calles de su barrio.

Las complicaciones habituales que sufren los vecinos no se limitan a los grupos turísticos los fines de semana. Hay otras cuestiones que son más difíciles debido a la geografía del barrio, la recogida de basura, limitación de las plazas de parking o problemas de seguridad debida a la falta de espacio para coches patrulla.

Además, los propietarios de inmuebles deben seguir la normativa de UNESCO para reparar o construir en el barrio. Así las obras suelen tardar más, incrementando los costes de ejecución.

El Albaicín no es el lugar con más facilidades para la vida diaria. Calles empinadas, escaleras y callejuelas estrechas complican el tránsito para vecinos ancianos.

La tranquilidad y su encanto son las grandes ventajas del barrio. Tienes la sensación de estar lejos de la ciudad cuando realmente forma parte de Granada. Los vecinos del Albaicín gozan de un pueblo dentro de una gran ciudad.

Si la paz de los residentes se rompe por turistas que entran en propiedades privadas o sacan fotos de albaicineros pasando por la calle, poco a poco se cansarán.

¿El barrio del Albaicín sería igual de atractivo si solo tuviera apartamentos turísticos y tiendas de recuerdos?

Como viajeros debemos recordar el equilibrio entre turismo y la vida cotidiana. Cruzar esta línea es lo que no quieren los vecinos. Con calles estrechas que apenas admiten los coches actuales, tampoco las calles adoquinadas están diseñadas para grupos turísticos.

Hay varias maneras de conocer el Albaicín sin interrumpir la dinámica del barrio. Comer o cenar en uno de los restaurantes o visitar algún museo. El Carmen de Max Moureau, residencia del artista belga es un buen ejemplo. El Convento de la Concepción, construido en 1523, también se puede visitar.

Los aljibes de la época medieval del barrio están repartidos por todo el Albaicín. Pozos subterráneos para abastecer a los vecinos desde hace siglos. El más grande, Aljibe del Rey tiene capacidad para 300 metros cúbicos de agua. Construido en el siglo XI hoy es un centro de visitantes. La Fundación de Agua abre cada mañana para contar a los visitantes el sistema de los aljibes de granada.

Otros ejemplos como la muralla antigua del siglo X aún son visibles, capillas e iglesias con arquitectura barroca y reliquias antiguas guardadas desde hace siglos.

Quizás la más destacable es la capilla en el callejón de San Cecilio, lugar del patrón de Granada: San Cecilio. Esta ermita, lugar emblemático para los granadinos, tiene parte del muro de la ciudad en un lateral de la capilla.

Siguiendo esta calle aparece la puerta a Plaza Larga, el Arco de las Pesas. Estamos en pleno corazón del Albaicín, debajo de esta construcción del siglo XI y también donde ponen el mercado semanal.

El Arco de las Pesas toma su nombre de las pesas que podemos ver en la fachada. Trucadas para pesar menos y engañar a los clientes en el mercado, se ponían a la vista como aviso a otros.

Dentro de la plaza esta Casa de Pasteles, un sitio típico donde tomar un helado o dulce. Tienen especialidades granadinas y muchos varían según la época del año.

Si disfrutamos del barrio de la misma manera que los albaicineros, conoceremos el albaicín verdadero. Es un barrio donde pasear. Deja atrás el coche de alquiler, sube en taxi hasta el barrio y baja andando hasta Plaza nueva.

O súbete al bus junto a los propios vecinos camino a sus casas.

Piccavey. Bloguera

Yo, antigraffiti

2021-06-29T11:06:04+02:00junio 29th, 2021|Cultura y Patrimonio Histórico, Educación|

Yo, antigraffiti

Tristemente, es una constante. La aparición de graffiti en distintos puntos del barrio se repite una y otra vez. Pese al esfuerzo de las autoridades y las múltiples iniciativas que se han puesto en marcha para acabar con esta lacra, no se ha conseguido erradicar.

Por ejemplo, el mítico Arco de las Pesas ha presentado, tras su rehabilitación, una renovada imagen libre de las pintadas. Esta actuación forma parte de la rehabilitación que ha realizado el Ministerio de Cultura en colaboración con el Ayuntamiento de Granada en el paseo de la muralla zirí.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Granada tiene previsto que una parte de los 15 millones de euros que va a obtener entre 2018 y 2022 como consecuencia de la Estrategia Europea de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) sirvan para la eliminación de pintadas existentes en edificios municipales y elementos patrimoniales de competencia municipal, como fachadas, aljibes, mobiliario urbano y otros puntos del viario público de titularidad municipal.

La actuación, por valor de 350.000 euros –280.000 euros los pondrá la Unión Europea y el resto correrá a cargo del consistorio granadino–, incluye también la posterior aplicación de un tratamiento antipintadas sobre aquellos elementos que lo requieran, con el fin de facilitar su posterior limpieza en caso de nuevas agresiones por vandalismo gráfico.

La Agenda Local 21, dependiente del Ayuntamiento de Granada, también ha realizado varias actividades contra los grafiti.

Pero no todos los graffiti son «atentados». En el acceso al Sacromonte subiendo por la Cuesta del Chapiz, al poco de dejar atrás la escultura del Chorrohumo, puede observarse aún la pintura que dedicó El Niño de las Pinturas a Enrique Morente. Aunque no está en muy buen estado, esta muestra de arte callejero puede contemplarse en la pared de una de las viviendas de la izquierda.

Grafitti Albaicín Granada

Albaicín y fotografía

2021-06-29T10:57:24+02:00junio 29th, 2021|Cultura y Patrimonio Histórico, Educación|

Albaicín y fotografía

El Albaicín es uno de los barrios más fotografiados del mundo. Por eso, hemos querido dar protagonismo en esta sección a dos fotógrafos no profesionales, de distintas épocas, que han encontrado inspiración en las calles, rincones y gentes de este espacio urbano tan singular.

Martínez de la Victoria

Martínez de la Victoria

«Durante nuestros paseos me enseñaba su Granada, de la que estaba profundamente enamorado. Con él recorrí los más bellos rincones de la ciudad y también visitamos sus muesos».

María de los Ángeles Martínez de Victoria Muñoz, escribió estas palabras sobre una de las personalidades más singulares de Granada. Su trabajo fotográfico proporcionó mucha información sobre una de las personalidades más singulares de Granada. Su trabajo fotográfico proporcionó mucha información sobre la Granada de finales del siglo XIX y principios del XX.

Su pasión no era solo la fotografía; también era piloto de globos aerostáticos.

«El legado fotográfico de Martínez de Victoria es un caudal informativo verdaderamente importante porque sus instantáneas, hasta esas hiératicas de los monumentos, contienen un testimonio temporal-objetivo que no guardan otras fotografías coetáneas, concretamente las de los profesionales. Con Martínez de Victoria conocemos otra Granada, no lejana en el tiempo pero distinta».

Así escribía Francisco Izquierdo el prólogo de la publicación «La fotografía como pasión. Martínez de Victoria». Se trata del catálogo de la exposición celebrada en Caja Granada en 2003, con imágenes de este singular granadino (1872-1956). A través de su mirada, permitiéndonos asistir a los acontecimientos que marcaron los primeros años del siglo XX: la visita de un rey de España a las cuevas gitanas del Sacromonte, las fiestas del Albaicín, el último buscador de oro del río Dauro, etc. Incluso foto de su globo El Saturno, con el que voló la ciudad.

Sergio Luque

Sergio Luque

regunta: ¿Tus fotografías son producto de un trabajo profesional o son fruto de tu pasión por la fotografía?

Sergio Luque: Mi fotografía es fruto de la casualidad. Inscribí a un taller de fotografía a mi mujer y, como no pudo acudir ella, fui yo. Ahí empezó mi periplo en la fotografía , que se ha convertido en mi pasión. Hace dos años colaboré con un proyecto de la Universidad de Granada, haciendo fotos para el libro Paseos matemáticos por Granada, del profesor Álvaro Sevilla. Así es donde conocí realmente Granada y, en especial, el Albaicín.

P: La noche, las luces, los contraluces. ¿Por qué priman estas características en gran parte de tu trabajo?

S.L: La verdad es que soy un profundo enamorado de la fotografía urbana nocturna. Cuando se va el sol y empiezan a encenderse las luces de la ciudad es cuando realmente empiezo a disfrutar de la fotografía. Siempre intento buscar un encuadre diferente, una mirada distinta que hagan de mi fotografía algo especial, única. Para mí, la publicación de la fotografía es el último escalón, detrás hay una larga planificación de la misma.

P: ¿Qué tiene el Albaicín a la hora de ser fotografiado?

S.L: Representa la pureza de Granada, su embrujo. Por eso, todo el que viene a Granada se enamora de ella. Fotográficamente este barrio es magia: juego de luces y de sombras, encuadres perspectivas únicas y distintas. En fin, una maravilla.

P: ¿Eres consciente de la viralidad que alcanzan algunas de tu s imágenes? ¿Cuál es la que más se ha compartido en redes sociales?

S.L: Sí, soy consciente. Te engañaría si no te dijera que al principio sí vivía muy pendiente de la repercusión de mis fotografías, pero a día de hoy disfruto con lo que hago sin importarme mucho la repercusión de las mismas.

Una fotografía que marcó mucho mi estilo fue la que hice desde la ermita de los Tres Juanes, donde se veía la Alhambra y Sierra Nevada. Se llegó a compartir miles y miles de veces y registré casi 1 millón de visitas a mi página. AA día de hoy, varias de mis fotografías han registrado cerca de 1 millón de visitas a mi página, como la de avenida de Constitución, alguna que otra donde la Alhambra y el Albaicín son los verdaderos protagonistas.

P: Eres más de paisajes y monumentos, pero menos de retratos a personas o ambientes «costumbristas». ¿Por qué?.

S.L: Me gusta la fotografía general y, por tanto, la de retrato también me atrae mucho. Pero, son temas más delicados para publicar en las redes y por eso la mantengo más en la intimidad. De hecho, también hago bastantes trabajos de estilo social.

* Biblioteca del Albaicín

2021-06-29T10:19:49+02:00junio 29th, 2021|Cultura y Patrimonio Histórico, Educación|

Biblioteca del Albaicín

50 años de la creación de la primera biblioteca intercultural de Andalucía

Los centros cívicos son equipamientos socio-culturales destinados a la promoción social y cultural de los ciudadanos y ciudadanas, así como a la participación social de grupos y colectivos.

Este centro cede de manera gratuita, espacios a la ciudadanía, asociaciones y colectivos para uso permanente durante un curso o para actos ocasionales. A lo largo del año se programan actividades y talleres que varían cada temporada en función de la demanda y las plazas solicitadas.

Dispone de varias salas destinadas a la realización de actividades las cuales pueden ser organizadas bien por el Ayuntamiento de Granada o bien por las distintas asociaciones y entidades tanto públicas como privadas que colaboran con el Centro Cívico y utilizan habitualmente sus espacios.

Está situado en pleno centro del barrio, en la Plaza Aliatar. Dispone de:

Salón de Actos con 125 asientos
Salas para actividad física:
Gimnasio: 68,63 m2 (30 personas) Dispone de suelo de corcho y espejos, barra agarre. Climatizado. Cuenta con vestuario.
Sala Insonorizada: 25 m2 (15 personas) Diáfana, con suelo de tarima. Dispone de espejos en la pared. Climatizada
Salas de Reuniones y actividades:
Sala polivalente Reuniones y Exposiciones: 73,98 m2 (50 personas) Dispone de rieles e iluminación y mobiliario: mesa de reuniones y sillas. Climatizada.
Sala 12: 23 m2 (15 personas) Dispone de mobiliario: sillas y mesas. Climatizada.
Sala 9: 10 m2 (5 personas) Dispone de mobiliario: mesas y sillas. Climatizada
Espacio para exposiciones

Centro Cívico del Distrito Albayzín

Plaza Aliatar nº 1, C.P. 18010

Tlf. 958 180011 – Fax: 958 180010

centrocivicoalbaicin@granada.org

(BORRR EL OTRO) Unidos para siempre

2021-06-29T12:14:25+02:00junio 29th, 2021|Cultura y Patrimonio Histórico, Educación|

Ángel Bañuelos

Actual presidente del Centro UNESCO Andalucía

En 1984, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO inscribió la Alhambra y el Generalife en la Lista del Patrimonio Mundial. Tres fueron los criterios contenidos en el informe del ICOMOS (International Council on Monuments and Sites) en los que se fundamentó aquella declaración: ser una creación artística única, constituir un testimonio excepcional de la España musulmana, y ser un ejemplo inestimable de residencias reales árabes de la época medieval, no destruidos ni transformados por alteraciones de restauraciones radicales, manteniéndose como si hubiesen escapado de las vicisitudes del tiempo.

En mayo de 1994, una comisión de expertos del ICOMOS visitó Granada e informó favorablemente sobre el estado de conservación del barrio del Albayzín, haciendo constar que representaba una extensión apropiada de la inscripción existente de la Alhambra y el Generalife, con la que forma un todo coherente. Ese mismo año, el 15 de diciembre de 1994, la 18ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial amplió la declaración de la Alhambra y Generalife con la inclusión del barrio del Albayzín, inscribiendo el bien con la denominación de “Alhambra, Generalife y Albaicín. Granada”. La Unesco consideró que la Alhambra y el Albaicín eran ejemplos de espacios urbanos medievales y representaban dos realidades complementarias, junto con el Generalife, ejemplo de espacio agrícola y de descanso de los sultanes nazaríes.

No cabe duda que la inclusión del Albayzín en la Lista del Patrimonio Mundial supuso un importante estímulo para la protección y rehabilitación de su excepcional patrimonio y, a su vez, una gran responsabilidad para la Administración derivada de La Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, aprobada en 1972 por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que establece la necesidad de “adoptar las medidas jurídicas, científicas, técnicas, administrativas y financieras adecuadas, para identificar, proteger, conservar, revalorizar y rehabilitar ese patrimonio”. Una responsabilidad que conlleva la creación de los mecanismos oportunos para conseguir una coordinación intensa, estable y eficaz entre todos los órganos gestores de la Alhambra y del Albaicín en aras de la unidad del sitio declarado.

Es justo reconocer que en estos años el Albayzín ha sido objeto de importantes mejoras, pero aún dista de estar a la altura de los niveles exigibles a un sitio declarado Patrimonio Mundial. Basta pasear por sus calles, para observar espacios degradados, infraviviendas, pintadas, cableados inadecuados, antenas, contenedores, etc. a lo que se une una larga lista de asignaturas pendientes: el paseo lineal de la Muralla Zirí, El Maristán, o los Baños árabes de Hernando de Zafra, por citar algunas. De todo ello es testigo el río Darro, cuyas aguas cede generosamente a la acequia Real de la Alhambra, la de Axares, o la de Romayla; las mismas aguas para el mismo patrimonio: La Alhambra, Generalife y Albayzín, unidos para siempre.

Ángel Bañuelos, actual presidente del Centro Unesco Andalucía

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